Los esparriots representan a aquellas personas del pueblo llano, que a comienzos del siglo XIX quedaba excluido de los festejos y bailes que las clases pudientes celebraban en la plaza del pueblo durante los carnavales. Con el fin de boicotear y sembrar el caos en estas celebraciones, irrumpían en la plaza disfrazados con sacos, escobas, gorros de paja con hiedras, etc, portando lo que hoy en día se denomina el Camell, una bestia creada con arquetas de carro, con una cabeza de caballo muerta con naranjas en los ojos, escenificando así la lucha entre las clases de la aristocracia y el pueblo más humilde. Esta tradición del Camell fue recuperada a comienzos de los años ochenta.
Los seis cabezudos de los esparriots se presentaron el día 21 de febrero de 2020, acompañados de un numeroso grupo de personas, que al igual que ellos, lucían el mismo tipo de indumentaría que aquellos antiguos esparriots que nombra la tradición.